Posiblemente muchas veces te sucedió que mientras navegabas por Internet aparecían ventanas emergentes con mensajes como: “ganaste un nuevo celular gratis haz clic AQUÍ”, “eres nuestro usuario 500.000 y has ganado un premio haz clic AQUI”, u otro tipo de mensajes similares que hacen referencia a cosas demasiado buenas para ser verdad. A través de este tipo de anuncios es cómo más comúnmente se presenta el adware a los usuarios, ya sea a través de la computadora o el smartphone. Si el usuario hace clic donde no debe y se infecta, probablemente comiencen a aparecer nuevas ventanas emergentes desplegando más publicidad invasiva y no deseada.
Adware es la combinación de las palabras “advertising” (publicidad) y “software” (programa) y se refiere a cualquier software, sea malicioso o no, que nos muestre anuncios en una app o sobre el navegador web para generar ganancias a partir de clics e impresiones en los anuncios.
Si bien se suele hacer referencia al adware como un tipo de malware, la realidad es que el adware es considerado un grayware o aplicación potencialmente no deseada (PUA, por sus siglas en inglés). Esto quiere decir que, si bien puede conducir a sitios maliciosos, el riesgo de que realice otra acción maliciosa es menor, aunque esto último puede ocurrir.
Por lo tanto, si bien el adware no suele ser peligroso en sí mismo, en algunos casos puede tener otros objetivos que suponen un riesgo mayor; por ejemplo, recolectar datos. Este fue el caso por ejemplo del adware Wajam, capaz de recopilar y filtrar información del usuario víctima, como software instalado, el modelo del equipo, entre otros datos.
Podemos notar que tenemos instalado un adware en nuestro dispositivo cuando empezamos a observar que aparecen ventanas emergentes con anuncios falsos sin ningún motivo aparente, o cuando aparecen varios anuncios de forma consecutiva causando una molestia a la hora de navegar, o si somos redirigidos a sitios no deseados que pueden llevar a la descarga de malware.
Por este tipo de comportamiento es tal vez el malware más fácil de detectar, ya que toda su actividad maliciosa es invasiva y notoria mientras el usuario navega por Internet.
Cuando se instalan junto a un software gratuito es el propio usuario el que muchas veces acepta la instalación del adware por no prestar atención durante el proceso de instalación. Esto significa que el adware muchas veces accede al sistema de manera “legal” porque el usuario aceptó la instalación. Lo que se recomienda es eliminar un archivo que es detectado por la solución de seguridad como adware, ya que existen posibilidades de que contenga código malicioso.
El adware puede propagarse e infectar tu computadora de varias maneras, por ejemplo:
Es importante recordar que cuando uno descarga e instala software en la computadora, estos programas traen un contrato de “términos y condiciones de uso” donde se detallan los derechos de propiedad intelectual, qué se va a instalar en el sistema, qué permisos se están otorgando y cuáles no, entre otras cosas.
Cuando uno acepta este acuerdo, sin haberlo leído detenidamente, está dando su consentimiento a la posible instalación de uno de estos adware o cualquier otro tipo de software que pueda estar incluido, en el caso de que estén incluidos, sobre la computadora.
Como dijimos antes, es importante prestar atención durante todo el proceso de instalación, ya que en algunos casos se da la posibilidad de elegir si se quieren instalar otras aplicaciones o no, que son ajenas al software que se va a instalar.
A continuación, se listan una serie de posibles comportamientos que pueden dar indicios de una posible infección:
Para poder protegernos de este tipo de amenazas se recomienda tener en cuenta los siguientes puntos: